2.1.08

Frío inicio: catorce bajo cero










Este refrigerador de 1874 funcionaba con hielo natural.

COMENZÓ EL FRÍO. El termómetro afuera marca menos seis grados Celsius. Pero el viento de 37 kilómetros por hora hace que se sientan como catorce bajo cero (5°F). Acabo de ir a buscar a los niños a la escuela y puedo dar fe de que se sienten (en las orejas, sobre todo). Por fortuna, aún no existe el lugar en este mundo que llegue al cero absoluto, ese extraño lugar donde --dicen los físicos-- los fluidos desafían la gravedad, la electricidad fluye sin resistencia y la velocidad de la luz se reduce a 61 kilómetros por hora (más rápido corre un avestruz).

No es un mal inicio: el frío no sólo es lentitud. También es motivación. Estoy pensando en mis planes para este año y en el optimismo de Frederic Tudor, el hombre que en 1805 se propuso llevar hielo de Boston al Caribe [y luego a Europa y a la India] en una época en la que no existían refrigeradores.

Escribe Tudor en su Ice House Diary, mientras miraba el paisaje ante sus ojos: "La escarcha cubre las ventanas, crujen las ruedas, los niños corren, reina el invierno y cincuenta mil dólares de hielo valioso flotan para mí en Fresh Pond."

La imagen del hielo convertido en metal precioso no pertenece a un alquimista. Es la de un comerciante en el frío de New England. "Un hombre sin dinero es como un cuerpo sin alma, un hombre muerto caminando", observa Tudor en su diario. Una convicción que lo llevó a prisión varias veces por deudas impagas y terminó, según sus propias palabras, "inevitablemente rico". Esa ética me incomoda. ¿Vestigios de estoicismo inútil? Wittgenstein donó íntegra la herencia multimillonaria que recibiò de sus padres y ese hecho pareciera ensanchar el valor de sus ideas. ¿De dónde sacamos esa idea?

Hace frío. Pienso en el hielo de Tudor. Ese hielo, estoy seguro, lo sentiría una cálida noticia.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

pues yo tengo el cerebro congelado ....

por cierto xD si ia hueloo bien ...

pero dueleeeee con el frio

FERNANDO SANCHEZ POSTIGO dijo...

ni mucho ni mucho calor, temperaturas medias es lo mejor. Pero si hay que elegir, prefiero el calor.

un abrazo.

punto dijo...

Aún más helado por la censura

PG dijo...

Perdón pero ¿qué censura?

Macarena Gallo.- dijo...

hola
Estamos en lugares tremendamente opuestos. Acá en Santiasko hicieron 36 grados. Terrible. Pero prefiero eso, antes de morir de frío.Eso sí que no lo soporto. Soy demasiado friolenta. Por eso me carga el sur y la lluvia. Es raro pero en el sur de repente está nublado y hace más calor. Es al verre de lo que pasa allá en tu ciudad.

Saludos, y cuidado con congelarte.